Hablamos de dos tipos de rendimiento, con diferentes situaciones a analizar, sin embargo, son dependientes el uno del otro.
Primera vía
Evidentemente el rendimiento emocional del jugador, es decir, el nivel de actitud que muestra, el nivel de ímpetu en cuanto al juego es importantísimo, eso hará que recupere más, que pueda estar en menos tiempo la situación de juego, se podría decir que la cabeza en el deporte es muy importante. Un ejemplo claro podría ser Rafael Nadal, que aparte de ser un super tenista, todo el tema de rendimiento emocional hace que rinda muy por encima de sus cualidades técnicas. En el fútbol pasa lo mismo, un jugador muy motivado tiene más rendimiento, ya que está más activado, esto implica que se hace las cosas a una velocidad diferente y hacer las cosas a una velocidad superior en el fútbol, siempre que sean buenas decisiones, es más positivo.
Segunda vía
Definitivamente contra más técnica tenga un jugador, hacía más y mejor se adapte tácticamente, entienda mejor la situación del juego, en el juego en sí, se da un valor añadido. Hay muchos entrenadores que invocan hacia un rendimiento más emocional y son menos especialistas en el tema técnico-táctico.
¿Qué queremos en Futbollab?
Que el rendimiento emocional y la activación del jugador tienen que ser evidentemente la adecuada, estar por encima de la situación real de ese propio partido de competición, se necesita que ese jugador tenga el nivel técnico-táctico para poder competir en esa categoría. Es verdad el afecto de igualdad, siempre el entrenador preferirá un jugador que sea más activo o con más rendimiento emocional en el campo, por su capacidad de liderazgo, principalmente que una situación en la que solo sea un jugador técnico-táctico.
Conocemos muchísimos jugadores con un nivel alto, en cuanto a la técnica y aspectos tácticos, muy evidentes que muchos no pueden jugar porque la activación en el partido no llega al nivel necesario emocional, para que pueda estar compitiendo en esa categoría. Es evidente que los ritmos, la velocidad a la que va el juego son importantes y se tiene los aspectos emocionales del jugador, que son básicos.
La historia consiste en encontrar el equilibrio entre la situación de rendimiento psicológico y emotivo del jugador, así como los diferentes aspectos futbolísticos, por lo tanto, se trata de un balance. No podemos dar una respuesta definitiva y orientarnos hacia un lado y otro, puesto que dependemos de saber cuál es el nivel de la competición, cuál es el nivel técnico táctico del jugador que evidentemente mejora en cuanto al rendimiento emocional.