14 de abril de 2020
Aunque al gran público le pueda parecer novedoso, el fenómeno de los fondos de inversión en el mundo del fútbol lleva ya bastantes años operando. Nace en Latinoamérica, principalmente en Argentina, Brasil, México y Uruguay, si bien en versión más rudimentaria en la que el lugar de los fondos de inversión lo ocupaban “empresas” y ha pasado de ser un fenómeno creciente a convertirse en un verdadero problema para la FIFA, UEFA y las distintas federaciones nacionales. Estas comprueban con inquietud como el control que las asociaciones nacionales ejercían de una manera bien conocida en materia de traspasos empieza a diluirse y complicarse por la aparición de nuevos actores (financieros) que reclaman protagonismo y voz cantante.