A lo largo de un partido se pueden dar muchos tipos de situaciones, en los que te puedes encontrar con la posesión de balón e iniciar el ataque, o sin posesión de balón, y es en este caso en el que vamos a profundizar un poco más, sobre el que deben tener en cuenta nuestros jugadores cuando se encuentran sin balón.
Primero, nuestros jugadores deben saber interpretar si se encuentran cerca o lejos del balón. En caso de que se encuentren cerca, deben de comenzar la presión al rival.
Tipos de presión
- Presión circulante, este lo que permite es tapar línea de pase con los costados, pero deja libre la línea de pase con jugadores más alejados.
- Presión vertical, este tipo de presión es más directa y obligará al rival a que busque jugar por los costados.
- Presión en diagonal, está lo que generará el que el rival pueda hacer un cambió de orientación del juego.
Para ello, también es importante la función de aquellos jugadores que se encuentran más alejados del balón. Ya que estos deben reducir los espacios que puedan aparecer a nuestra espalda o en nuestra misma línea.
¿Por qué es importante?
Si, cuando salta un jugador a la presión, los demás jugadores los tengo desproporcionados con mucha distancia, el rival va a tener una gran facilidad para encontrar los espacios y poder filtrar los pases.
Por eso es fundamental tener centrado a mi equipo, dándole importancia a aquellos jugadores que no saltan a la presión, que su función es reducir al máximo los espacios entre líneas, lo que impedirá al rival que pueda filtrar entre líneas y si el rival decide realizar un cambió de orientación para buscar espacios, a nuestro equipo le dará tiempo a bascular y a organizarse dentro del terreno de juego.
La defensa zonal
Una de las ventajas más significativas de ser compacto en la defensa zonal es que sugiere invariablemente que el equipo defensor, al recuperar la pelota, siempre tendrá una superioridad numérica temporal. Esto, a su vez, les será útil para evitar una presión tras pérdida del oponente para luego contraatacar.
Cabe señalar que cuando se defiende por zonas, los equipos que tienen una formación simétrica están relativamente más a la defensiva que los que tienen una asimétrica. Tener una formación asimétrica significa una superioridad numérica en un lado, así como una inferioridad numérica en el otro. Los oponentes a menudo encuentran una forma de atacar ese lado, exponiendo así las fragilidades del equipo defensor.
Como es evidente, existe mucha variación en la defensa zonal. Esto ocurre porque los equipos varían en sus sistemas de juego, su uso de presión trampa, sus filosofías e ideas defensivas, su elección de espacios para presionar y no presionar, su elección de jugadores para presionar y no presionar, etc.