Cuando hablamos de presionar a nuestro contrincante, por lo general, podemos fijarnos en tres escuelas diferentes. Estas escuelas nos pueden dar una visión diferente a la presión que ejercemos sobre el equipo contrario. Presionar requiere un movimiento compartido por todo un equipo para ser efectivo. Si un jugador persigue la pelota alrededor del campo independientemente de cualquier movimiento compartido con el resto del equipo el jugador se desgastará rápidamente y se abrirán agujeros obvios en la defensa que el equipo atacante aprovechará con gran facilidad.
Contenido
Enfoques Modernos de Presión
Algo que caracteriza principalmente estas forma de presionar y es común a todas ellas es la necesidad de que los jugadores tengan la capacidad de correr. Jurgen Klopp, por ejemplo, se deshizo de los jugadores que no corrían. Guardiola no dudó en vender a Thierry Henry, Samuel Eto’o y Zlatan Ibrahimovic; Diego Simeone no encajó con el delantero Mario Mandzukic por la baja tasa de trabajo del croata.
Un buen sistema de presión es un excelente sistema táctico, nos permite tener una defensa prácticamente férrea. Muchos entrenadores están confundidos respecto a la presión, no únicamente nos sirve para la fase de ataque de un equipo, las formas de presionar se dividen en cómo defender y cómo atacar.
Hoy en día hablaremos de tres enfoques diferentes de atacar:
- La escuela de Guardiola (Pep Guardiola, Marcelo Bielsa, Mauricio Pochettino)
- La escuela Mourinho (Jose Mourinho, Diego Simeone)
- La escuela Alemana (Jürgen Klopp, Roger Schmidt)
Escuela de Guardiola
Técnicamente la visión que comparte esta escuela fue perfeccionada por Marcelo Bielsa, a pesar de esto, la visión de Guardiola modifica ínfimamente la visión de Bielsa.
Principalmente todos usan unas pautas identificables comunes a estos entrenadores:
- Los equipos presionan aunque el portero rival tenga el balón en posesión.
- Se juega con una línea de defensa adelantada, limitando el espacio del equipo contrario.
- Cuando se tiene la posesión del balón se suele jugar por las bandas laterales, obligando al rival a moverse de un lado para el otro creando huecos en la defensa del oponente, lo que facilita el ataque.
- Los delanteros centrales a menudo se usan de manera poco convencional. Juegan rutinariamente en partes más amplias del campo y realizan movimientos de afuera hacia adentro para recibir a través de los balones que se juegan en los espacios creados a través del movimiento rápido y lateral de la pelota.
- Los equipos de Bielsa generalmente juegan más estrechamente con solo dos jugadores que operan como verdaderos extremos. Bielsa a menudo logra esta estrechez con una formación 3-3-3-1. Aunque usa el 4-2-3-1 de forma más convencional, los equipos de Pochettino también son bastante estrechos, ya que los delanteros tienden a «chocar» adentro y jugar más en los espacios interiores que en las alas, dejando solo a los laterales como jugadores de amplitud.
- Las características más importantes del sistema son el juego angosto y el movimiento lateral, la persecución implacable de la pelota una vez que se ha disparado la presión, incluso en el caso del portero rival y el uso no convencional de los delanteros. No es una coincidencia que dos de los usos más creativos de los delanteros en los últimos años sean productos de esta escuela con el falso 9 de Pep Guardiola en Barcelona y el número 9 caído a banda de Pochettino en Southampton y Tottenham.
- Requerimos jugadores versátiles y que estén cómodos en todo el campo, comprendiendo realmente cómo moverse en unidad manteniendo la forma defensiva del equipo.
Corriente de Mourinho
Parece una contradicción escuchar «José Mourinho» y «presionar» en la misma oración porque en la imaginación popular «presionar» y «Pep Guardiola» están básicamente vinculados. Debido en gran parte a su propio carácter, suele ser considerado como el anti-Guardiola. La principal preocupación de Mourinho como gerente es reducir el riesgo. Este deseo básico de reducir el riesgo significa que los equipos de Mourinho renuncian a uno de los productos básicos más importantes de las escuelas de Guardiola y de Alemania: la alta línea defensiva. Si bien la línea alta puede ser devastadora debido a cómo exprime el campo, también representa la mayor vulnerabilidad tanto en las escuelas de Bielsa como en las alemanas. Esto, por supuesto, fue el fracaso de los equipos Chelsea y Tottenham de Andre Villas-Boas. Sin embargo, aunque los equipos de Mourinho juegan una línea defensiva mucho más profunda, presionan bastante agresivamente en situaciones específicas una vez que la pelota está en el tercio defensivo.
Dependiendo de cómo analices las tácticas de Simeone, él compromete a menos o más jugadores. Si bien Mourinho siempre ha usado un sistema de delantero solitario, ya sea en un 4-3-3 como en sus primeros días en Oporto y Chelsea o en un 4-2-3-1 más recientemente, Simeone generalmente usa un sistema de dos delanteros y defiende las famosas dos líneas de cuatro.
Forma de presión Alemana
En muchos sentidos, la escuela alemana se parece a la de Guardiola (juego angosto, línea defensiva alta y presión en todo el campo) por ello centrémonos en las diferencias.
- La acción de los delanteros: En la visión de Guardiola priorizamos el movimiento lateral y la acción del delantero para atacar y crear brechas a lo largo del campo. Por lo contrario, según la forma de presión Alemana, empuja la pelota de forma completamente vertical, por esto depende de delanteros que se mantengan más centrados, por esto precisamente con este tipo de presión el rival roba el balón mucho más a menudo, pero esto no es preocupante, ya que simplemente se recupera gracias a la presión.
- Esta escuela normalmente funciona de la siguiente forma: se centran en recuperar el balón lo más rápido posible después de que la pérdida. Para ellos, la presión se activa en el momento en que la pelota se pierde. Sin embargo, si la oposición puede retener la posesión después de la primera ola de presión, no es inusual ver a los equipos alemanes retroceder un poco y caer más profundo, defendiéndose en su propio campo.
- La principal y más notable diferencia entre estas corrientes de pensamiento es la verticalidad. La escuela alemana lleva la pelota hacia adelante y se centra en conseguir un tiro de la forma más rápida posible.
Estas tres escuelas son bastante diferentes entre sí, pero recalcan una cosa muy clara en su esencia, la presión nos permite dominar el juego, por eso debemos aplicarlo para facilitarnos el éxito.
La presión no deja de ser una de entre otras tantas herramientas que podemos utilizar con los jugadores para llevarlos a la victoria, si deseas descubrir técnicas, trucos y formas de trabajo de estas técnicas y otras tantas herramientas, visita nuestro Master Entrenador en Fútbol Base y Dirección de Cantera.