En el fútbol, dentro de un partido, existen las fases del juego. Pero, ¿Qué son las fases del juego?
Principalmente existen dos momentos dentro de estas fases de juego. Y estos momentos se clasifican en momentos con balón y momentos sin balón.
Las fases del juego que relacionamos con los momentos con balón son principalmente el ataque organizado y el contraataque. Mientras que, en los momentos sin balón, encontramos la defensa organizada y la reorganización defensiva o también denominado repliegue defensivo.
Contents
- ¿Cuáles son las fases del juego?
- Ataque organizado
- El ataque organizado es ese ataque que realizamos en estático. Este ataque se elabora con paciencia desde nuestro propio campo con el objetivo de generar huecos entre las líneas rivales para poder llegar a zonas de finalización y rematar la jugada.
- Contraataque
- Este otro tipo de ataque al que también podemos denominar como contragolpe, se define como un ataque rápido y frenético en el que después de haber recuperado el balón y de ver la defensa rival descolocada, iniciamos un ataque vertical en dirección a la portería rival con el objetivo de marcar un gol rápidamente.
- Defensa organizada
- Esta fase del juego surge cuando el rival está elaborando un ataque y nosotros estamos preparados defensivamente para detener ese ataque, donde todas nuestras líneas están organizadas y los jugadores están bien posicionados para defender.
- Reorganización defensiva
- Esta otra fase durante los momentos sin balón, se define como la fase en la que nuestro rival nos ha robado el esférico y nuestra defensa está descolocada. Por lo tanto, para evitar el contraataque del equipo rival, hacemos una reorganización defensiva o repliegue para que cada jugador ocupe su posición defensiva original con el fin de impedir el contragolpe del rival.
- Lo importante son las fases del juego
¿Cuáles son las fases del juego?
Para saber más acerca de las fases del juego, vamos a pasar a hacer un análisis de las diferentes fases que existen y una breve descripción de cada una de ellas. Por ello, primero empezaremos comentando las fases del juego en las que disponemos del balón, que hemos mencionado brevemente en el apartado anterior. Y estas son las del ataque organizado y el contraataque.
Ataque organizado
El ataque organizado es ese ataque que realizamos en estático. Este ataque se elabora con paciencia desde nuestro propio campo con el objetivo de generar huecos entre las líneas rivales para poder llegar a zonas de finalización y rematar la jugada.
Contraataque
Este otro tipo de ataque al que también podemos denominar como contragolpe, se define como un ataque rápido y frenético en el que después de haber recuperado el balón y de ver la defensa rival descolocada, iniciamos un ataque vertical en dirección a la portería rival con el objetivo de marcar un gol rápidamente.
Ahora, a continuación, os detallamos a fondo las fases de juego en las que no disponemos del balón. Estas fases son la defensa organizada y la reorganización defensiva.
Defensa organizada
Esta fase del juego surge cuando el rival está elaborando un ataque y nosotros estamos preparados defensivamente para detener ese ataque, donde todas nuestras líneas están organizadas y los jugadores están bien posicionados para defender.
Reorganización defensiva
Esta otra fase durante los momentos sin balón, se define como la fase en la que nuestro rival nos ha robado el esférico y nuestra defensa está descolocada. Por lo tanto, para evitar el contraataque del equipo rival, hacemos una reorganización defensiva o repliegue para que cada jugador ocupe su posición defensiva original con el fin de impedir el contragolpe del rival.
Lo importante son las fases del juego
Muchas personas piensan que en el fútbol, la clave son las transiciones. Pero en realidad, son las fases de juego. Y la explicación para esto es clara.
Las transiciones son un aspecto importante dentro de un partido, pero desconocemos cuál es su duración. Al igual que sabemos cuando una transición empieza, pero no cuando acaba. Y podemos decir que una transición finaliza cuando el equipo ya está organizado o de lo contrario, ha finalizado la jugada.
Pero por ello, es importante centrarse en las fases del juego y aprender a desarrollar comportamientos ante el cambio de cada una de estas fases. Y para ello, es importante tener en el campo a jugadores que sean líderes, que sepan gestionar las situaciones y que ante todo, sean solucionadores.